El alucinante desarrollo de los espacios virtuales de colaboración apuntan a convertir al metaverso en un ámbito que eventualmente desplazaría ciertas actividades e interacciones, como la política y las campañas electorales, a un plano de posibilidades infinitas al que se puede tener acceso con un con casco o lentes especiales.
Aunque algunos ya no pueden esperar porque esto se haga realidad a escala masiva, la evidencia nos dice que en el futuro cercano no estaremos listos para una “inmersión” plena en el metaverso y en consecuencia, tampoco debe ser considerado por ahora como una necesidad para las campañas políticas.
Algo similar está ocurriendo con las redes sociales. Si bien es innegable que han logrado una gran penetración en el mundo y tienen un impacto indiscutible en el modelado de nuestras sociedades y de sus valores, en la construcción de la opinión pública y en la manera en como nos relacionamos, las redes sociales no lo son todo.
En las campañas políticas, en la actualidad, el mundo digital está sobreestimado. Esto no quiere decir que no tengan una relevancia tremenda, sino que en muchos comandos se ha cometido el error de pretender que las redes sustituyan a la política, de creer que un spot de 30 segundos puede resolverlo todo. La comunicación, las redes incluidas, complementan a la acción política, tiene la responsabilidad de potenciar el alcance del mensaje, pero las campañas siguen requiriendo una traducción en el mundo real, en la calle, al menos en este proceso electoral de 2022, en México.
Para entender mejor este planteamiento, es importante tomar en cuenta los siguientes elementos:
Consumimos la tecnología con la que crecemos
Es un error minimizar el impacto y la influencia que tienen los medios tradicionales en México a pesar del avance de las plataformas digitales. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales, edición especial 2020 – 2021, realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el 75% de los encuestados señalaron ver contenidos por televisión abierta y el 64% prefieren sintonizar noticiarios.
Hay quienes pudieran señalar que el segmento de los jóvenes sería un poco menor, sin embargo, según este mismo estudio, incluso el consumo de televisión abierta entre los menores de 11 años, es 82%.
En cuanto a la radio, el consumo de contenidos a nivel nacional en 2021 aumentó 5 puntos porcentuales respecto a 2020, al alcanzar 47%. En lo que respecta a los impresos, en 2020, el INEGI registro que 78.1% de los mexicanos Lee periódicos.
En conclusión, los medios tradicionales siguen teniendo una gran penetración y en consecuencia, son canales a los que hay que prestar atención y en los que vale la pena tener presencia en la medida de lo posible, porque con base en estas cifras, pareciera que por algunas años más, los medios tradicionales seguirán teniendo un impacto significativo.
La brecha tecnológica sigue siendo importante
Según una encuesta del INEGI, se estima que en 2020 el 72.0% de la población de seis años o más cuenta con acceso a internet. No obstante, hay que tomar en cuenta que en zonas urbanas esa cifra es de 78.3% mientras que en el área rural la proporción es de 50.4%. También es importante señalar que los tres principales medios para la conexión de usuarios a internet en 2020 fueron: celular inteligente (Smartphone) con 96.0%, computadora portátil con 33.7% y con televisor con acceso a internet 22.2 por ciento.
En promedio, solo el 38% de los hogares mexicanos cuenta con servicio de internet, de acuerdo con el censo INEGI 2020. Si evaluamos los 6 estados que estarán eligiendo gobernador este 5 de junio, estas son las cifras: Aguascalientes 46%, Durango 34%, Hidalgo 31%, Oaxaca 20%, Quintana Roo 37% y Tamaulipas 36%.
Esto quiere decir, en resumen, un porcentaje significativo de los mexicanos se conectan a internet a través de sus dispositivos celulares, los planes de navegación del ciudadanos promedio son limitados y no estarán muy dispuestos a sacrificar muchos megas de navegación para consumir contenidos de campaña
Hay que corregir el rezago del territorio
Si bien las redes sociales y plataformas digitales son fundamentales, la presencia y el trabajo territorial siguen siendo cruciales. De momento, el contacto uno a uno sigue siendo el más poderoso y por consiguiente, el tiempo del candidato es el recurso más valioso.
Asimismo, la operación política territorial para la conformación de estructuras y la puesta en marcha de las estrategias de activismo y de movilización electoral, sigue siendo la piedra angular para ganar elecciones y este 5 junio no será la excepción. Mientras más baja es la participación del elector, más peso cobra el trabajo territorial y de movilización.
Es por estas razones, que la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas que ayuden a robustecer la operación en la calle, lejos de ser un lujo, es importante para maximizar el impacto de una campaña.
¿Cómo se hace mas eficiente la supervisión de los activistas? ¿Cómo se mejora la fidelidad de la data recogida en campo para alimentar las bases de datos de la campaña? ¿Cómo mejorar los canales de comunicación con los activistas y se les hacen llegar mejores herramientas para hacer su trabajo? ¿Cómo determinar las mejores zonas para ir a casas por casas y como categorizar a cada vecino que tocamos?
Las respuestas a estas preguntas van más allá de las históricas planillas o de las usb con data ancestral con las que cuentan las campañas y se encuentran más cerca de la incorporación de herramientas tecnológicas de primer nivel que hoy existen, de la capacitación de las estructuras y de la adopción de una metodología de trabajo probada para minimizar el caos y la simulación.
La gran reflexión a lo que estamos llamados todos los que participamos en la conducción de campañas electorales es a entender que todas las herramientas son necesarias para ganar, es comprender que hay un falso dilema entre territorio vs comunicación, entre medios tradicionales vs redes sociales, entre investigación tradicional vs escucha digital. El desafío hoy es hacer buenas campañas y esas se construyen con la correcta orquestación de cada uno de estos elementos, en su justa medida.
Francisco Enrique Moreno
Consultor Político Trejo Comunicaciones
Francisco.moreno@trejocomunicaciones.com